sábado, 10 de diciembre de 2011

Día Internacional de los Derechos Humanos

El 10 de Diciembre de 1948, la ONU proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un ideario común por el que todos los pueblos y naciones debían regirse. Estos derechos hablan de libertad, igualdad, derecho a vivienda, a la educación, a la libertad de pensamiento, a la seguridad personal, a la justicia, a la libre circulación, a disfrutar del tiempo libre...todos los hemos leído en alguna ocasión.
No soy historiadora pero sé que desde aquella fecha, (para qué vamos a hablar de antes), estos derechos se han visto conculcados en infinidad de ocasiones. Por los países, por los gobiernos, por presidentes, ministros, directores, y por el vecino del tercero hacia el del quinto.
Esta falta de derechos en tantos lugares suscita muchas denuncias. Denuncias que todos leemos, vemos, escuchamos y pocos atendemos. Porque no nos tocan, o eso creemos.
Partiendo del hecho de que la justicia es un derecho universal y que la declaración de los derechos humanos es un acto de justicia, es evidente que hay un déficit de justicia, es decir, que la justicia está en crisis puesto que no todos disfrutamos por igual de ella. Cada vez es más amplia la distancia que separa a unas personas de otras en el uso y disfrute de sus 30 derechos de la Declaración Universal.
La discriminación y los prejuicios ponen continuamente en peligro el ejercicio de la justicia que nos corresponde a todos por igual. Pero los que hemos nacido en este lado del planeta nos limitamos a visualizar las injusticias por la televisón, a leerlas en los mensajes de nuestros correos electrónico y a dar un par de cliks para difundirlas y hasta sonreímos porque ya hemos hecho la buena acción del día.
La denuncia es nuestro deber, no mirar hacia otro lado es ya una cuestión de dignidad personal.
Para ver: "La vida secreta de las palabras" de Isabel Coixet.
Para leer:" La ciudad de la alegría" de Dominique Lapierre.
Premio del Gobierno Vasco a Aminattou- Haidar:





2 comentarios:

  1. Se suele decir en estos casos, que un grano no hace granero pero ayuda al compañero.....
    Ójala seamos suficientes granos para hacer entender en todo el mundo que somos nosotros los que debemos dar vida a ese decálogo de 30 ideas por nuestros derechos......

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  2. Estando de acuerdo con el artículo hay un punto de partida que no comparto del todo. ¿Quién es la ONU para decidir cuáles son los derechos universales o no? Mientras que partamos de posturas predeterminadas: Decir que la declaración es una acto de justicia universal cuando ni estaban todos los países, ni estaban de acuerdo todos los que estaban y muchos de los que estaban tenían gobiernos totalitarios, me parece un poco fuerte.
    Para trabajar no está mal, pero no santifiquemos algo que sale de una reunión de jefes de estado. Cuando se fundamenten esos derechos en algo que no sea una reunión, se podrá hacer esa afirmación

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